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BLEFARITIS

INFORMACIÓN AL PACIENTE - VISIÓN

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La blefaritis es una inflamación ocular que afecta primariamente al borde palpebral, con periodos de remisión  y de exacerbación. Es una causa frecuente de irritación ocular crónica y puede afectar a personas de todas la edades. En ocasiones los síntomas empiezan tardíamente aunque los signos clínicos existan desde hace tiempo. Una mala higiene ocular puede precipitar la aparición de los síntomas.

 Según la localización anatómica se divide en:

  • blefaritis anterior: afecta la base de las pestañas (blefaritis estafilocócica o seborreica). Se puede asociar a enfermedades cutáneas como la dermatitis seborreica o a la atopia.
  • blefaritis posterior: afecta los orificios de las glándulas de Meibomio (disfunción de las glándulas de Meibomio). Se puede asociar a  enfermedades cutáneas como la rosácea. 

Existe una gran superposición de síntomas relacionados con todos los tipos de blefaritis. Frecuentemente se asocia con inflamación de la superficie ocular, incluyendo conjuntivitis, alteraciones de la película lagrimal, ojo seco y queratitis.

Los síntomas más comunes son enrojecimiento, irritación, ardor, sensación de arenilla, lagrimeo, picor, costras en las pestañas, pérdida de pestañas, legañas, espuma en el borde palpebral, orzuelos, intolerancia a lentes de contacto, fotofobia, frecuencia aumentada del parpadeo, empeoramiento de los síntomas por la mañana.

No existe un tratamiento definitivo para la blefaritis aunque un tratamiento y manejo adecuados puede reducir los signos y síntomas de blefaritis y prevenir un daño estructural o pérdida visual. Los objetivos en el manejo de la blefaritis son la reducción de signos y síntomas, minimizar el daño estructural de la superficie ocular y prevenir la pérdida de función visual. 

La higiene palpebral es la base del tratamiento de mantenimiento, su incumplimiento puede conllevar la recurrencia de los síntomas. La limpieza diaria de los párpados, pestañas y del borde palpebral es la rutina principal a seguir, aunque hay que tener en cuenta que la manipulación excesiva de los párpados puede llevar a un aumento de la inflamación.

En casos de disfunción de las glándulas de Meibomio, el calentamiento y masajes suaves de los párpados antes de la limpieza ayudarán a suavizar las incrustaciones y exprimir las secreciones meibomianas.

En casos de un brote inflamatorio será el oftalmólogo quién administrará el tratamiento farmacológico adecuado.

 

Dra. Sabrina Bojadós Puertas. MD. Oftalmóloga COP
Prof. Doctor Fernando-J. Palomar Mascaró. PhD. MUOCV. MSc. DOO. DO. FIACLE. FAAO.
 

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